La flor del cerezo nos da la bienvenida.
Bella floración a nuestra vera; al fondo, el
blanco de la Sierra.
Los viejos paredones sustentan los cerezos en flor junto al
roquedo y espesura de la marrá.
¿Qué ciclópeas fuerzas alzaron la majestuosa taula?
Las Peñas del Hituero, desaparecida la cigüeña negra, a los
buitres sirven de posadero.
¿Contemplando este verde y esta fronda hacia dónde
trasladáis vuestra imaginación?
¿Acaso no lucen maravillosos los paisajes serranos?
Hasta las berroqueñas
formas parecen juguetonas.
Al fondo, en bravía
naturaleza, el arroyo se despeña entre los granitos.
El añoso olivo cobija al joven cerezo en flor.
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