Si la obra expuesta en la Plaza
Mayor y patios universitarios no pudo encontrar mejor marco, los numerosos
cuadros y cerámicas ubicados en Fonseca y sala de exposiciones del Patio
Escuelas Menores tienen en su interior los más espléndidos y bellos escenarios
donde el espectador pueda recrearse y
admirar el arte de Barceló.
Cuando contemplas tan magnífica
exposición por primera vez te impresionas de tal forma que decides volver y
emplear más tiempo aún en visualizar y gozar de arte tan genuino. No sabes qué
es lo que más te sorprende, si la majestuosidad, las formas, el colorido, la
imaginación del artista, las técnicas utilizadas, los materiales empleados, la búsqueda de originalidad, el enorme trabajo
que hay tras cada una de las piezas…
Como dice el crítico John Yau, a
Barceló “Le preocupa la materia y la luz, por eso crea esculturas y pinturas
que son a la vez viscerales y ópticas, sin privilegiar lo uno sobre lo otro. La
síntesis que hace de estas características tan diferentes dota a su obra de una
cautivadora dimensionalidad. Sin duda, ningún otro artista de su generación ha
utilizado un abanico tan grande de
materiales ni tampoco los ha empleado de maneras tan infinitamente
variadas”.