Hoy nos trasladamos al dos mil doce por un lado y al dos mil quince por otro, coincidiendo en ambos casos con el diez de abril.
Las imágenes iniciales se corresponden con una de las primeras excursiones que realizaron conmigo la pareja de hermanos David y Luis, los vecinos de enfrente. Fue un corto recorrido descendiendo hasta el río, ascendiendo por el Atajo y retornando por el Camino del Río Arriba.
Las estampas posteriores son de una excursión un poco más larga, con los amigos José Antonio y Angelina. Aunque dejamos el coche en el Ventorro, llegamos hasta los enormes roquedales del Tornadizo y retornamos por la derruida ermita de Rando, próxima a otros restos arqueológicos. En esta segunda ocasión ya relumbraban las parras, los manzanos estaban en flor al igual que narcisos y gamonas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario