domingo, 21 de enero de 2018

REGALOS DE LA NATURALEZA

Hace décadas, cuando nuestros ríos y arroyos discurrían impolutos y las márgenes no eran el amasijo vegetal emponzoñado de la actualidad, era frecuente ver la gran riqueza tanto de fauna acuática como de la avifauna próxima a las aguas.

En estos momentos, poder contemplar el Martín Pescador  posado sobre las ramas, zambullirse u observar su vuelo ágil y raso a poca distancia de las aguas es un regalo de la Naturaleza que bien merece pasar las horas en la mayor quietud y silencio para disfrutar de instantes únicos.



sábado, 20 de enero de 2018



TIRIÑUELO, MÁS QUE UN MONTE, MÁS QUE UN BALCÓN SERRANO, MÁS QUE UN VINO…

El Tiriñuelo junto con Cancho, Castañar y Riscos de los Pajares son los emblemáticos montes que se elevan sobre la gran hondonada en la que se ubica San Esteban de la Sierra, esa “sierra más profunda que elevada” como describiera Jesús García  Fernández a las tierras que surca y dilacera el río Alagón en la Sierra de Francia.

Decimos que el Tiriñuelo es más que un monte…, así es… Si nos acercamos al mundo de la toponimia y leemos a Don Antonio Llorente Maldonado de Guevara, gran profesor y gran persona, entendemos mejor la significación del término. En una conferencia ofrecida en Guijuelo decía así: “En Aldeavieja, Pizarral y Salvatierra encontramos el topónimo menor El Teriñuelo, en el término de La Tala, El Tiriñuelo, en Pedrosillo, Los Turuñuelos. Todos estos topónimos designan montículos, mogotes, cerrillos más o menos cónicos, que con mucha frecuencia no son otra cosa que dólmenes recubiertos de tierra o restos de un antiguo dolmen expoliado, como sabemos gracias al profesor Maluquer de Motes[50]. Precisamente en El Teriñuelo de Aldeavieja el P. César Morán encontró y excavó un dolmen, y en El Teriñuelo de Salvatierra había un dolmen que desapareció cuando se construyó la carretera de Peñaranda”.

Sabemos que el P. César Morán cuando visitó San Esteban de la Sierra  intuyó la presencia de un dolmen en el Tiriñuelo, intuición que resultó fallida bien porque fuera destruido con anterioridad y sus piedras arrastradas hacia otras construcciones o porque tal vez no existió y se le dio el nombre por la forma del monte. Lo sorprendente es que dicho topónimo, expresado como Tiriñuelo, Teruñuelo, Turuñuelo, Terruñuelo, Turruñuelo, Toriñuelo en la geografía española y Turumel en  Bretaña suele asociarse a yacimiento arqueológico, tesoro, túmulo, dolmen y asentamiento humano además de  cerro.

Entre los numerosos puntos del territorio peninsular donde el topónimo aparece asociado a la arqueología, yacimientos o megalitismo, destacamos el Turuñuelo de Guareña en Badajoz, importantísimo yacimiento tartésico con túmulo superior a la hectárea y que sus habitantes sellaron en el siglo V a. C., el Turuñuelo de Jaén, un oppidum ibérico, el dolmen del Tiriñuelo de Aldeavieja de Tormes, el  dolmen de la Granja del Toriñuelo en Jerez de los Caballeros,  etc.

Por cuanto antecede, decimos que es también más que un balcón serrano aunque hay que reconocer que pocas perspectivas tan bellas sobre el profundo San Esteban como las que se logran desde el piramidal pico. En tiempos de holganza y cuando los caminos eran accesibles, cuántas veces hemos tomado el Atajo, cruzado la carretera y ascendido hasta la cima para recrear la vista en río, pueblo y montañas nevadas de la Sierra de Béjar.




El Tiriñuelo es más que un vino; da nombre al vino de la Cooperativa de San Esteban, denominación acertada aunque los bien orientados viñedos que cubrían las laderas del monte hayan desaparecido ante la escabrosidad del terreno, la emigración y dificultad de mecanización.

Desde la ubicación de San Esteban de la Sierra es difícil sustraerse al encanto que este pico de piramidal fisonomía nos proporciona cada uno de los días de las estaciones del año. Todavía se perciben algunos bancales cultivados, vestigio de lo que fue un jardín de paredones que arrancaban junto al río y ascendía hasta la cumbre repleto de vides, olivos, frutales y algún disperso castaño.


Encinas, alcornoques, almeces, cornicabras, madroños, poco a poco han invadido el solar de cultivo ofreciendo imagen de retorno a lo que debió ser el bosque primigenio.


¡En qué poco tiempo el dulce semblante de la montaña antrópica,  recordada con plateado envés de olivo invernal,  amarillo jaramago de primavera, verde viñedo de verano y  rojo-amarillo otoñal…, se ha transformado en naturaleza bravía, dominio del bosque y el matorral  donde medran voraces jabalíes y ágiles corzos!










jueves, 18 de enero de 2018

TARDE DE PRIMAVERA

En esta tarde, auténticamente primaveral, parece que la vida despierta.

Diversas imágenes muestran la vida junto al río, algunas desafortunadamente desenfocadas ante la dificultad de captar al martín pescador en vuelo, a distancia y sin un objetivo apropiado.




















jueves, 11 de enero de 2018

LA BROMA


Hace décadas era frecuente en San Esteban de la Sierra la “broma”, acepción del término que nada tiene que ver con dar bromas o recibirlas, con reír o malhumorarse con las mismas, expresiones que suelen ser las formas más habituales de entender el vocablo.

No sabemos cuál es el origen de esta tradición ni tampoco por qué se le dio tal nombre. Lo cierto es que la broma que tradicionalmente se celebraba en San Esteban era reunión, comida y diversión, convivencia de amigos en casas o bodegas donde se charlaba, bebía, merendaba y frecuentemente se cantaban las canciones populares. Lo que en un principio fue reunión masculina, con el paso del tiempo permitió que se integraran las mujeres, novias o casadas.

Ir de broma o tocar la broma eran las expresiones utilizadas entre los naturales para aquellas meriendas festivas. Entre los jóvenes, siguiendo el correspondiente turno, solían celebrarse en las casas, a veces en las  bodegas  de cada uno de los miembros donde las madres o hermanas cocinaban para los asistentes. Entre los casados, por orden establecido, cada domingo o fiesta una de las parejas hacía la merienda para todos. Era la broma.

Tales eventos, en un mundo rural bastante cerrado, tenían alta significación, similar a los grandes días de fiesta que jalonaban el calendario popular. Por ello, la comida representaba los característicos platos de la zona, la bebida era copiosa y la satisfacción de la reunión generalizada. Especiales fueron las bromas en las que, invitadas las novias, se celebraban el día de las confesiones, el miércoles de ceniza, en Pascua, San Juan y San Pedro.

En las bromas dominicales o festivas, el escabeche de barril podía ser un socorrido plato de la reunión, principalmente en las bodegas. La carne de cabra guisada o asada, el cabrito, los “colgaderos” de cabrito o cordero, los chorizos de cabeza, los hornazos de Pascua y las aceitunas sajadas eran corrientes en muchas de las bromas. Todo dependía del momento y la disponibilidad económica. El vino, como es natural, era el propio de la cosecha particular. Perrunillas y anisete así como nuégados navideños podían ser el acompañamiento final de esta celebración popular.

Entre las jóvenes, “mozas”, principalmente durante la primavera, las ensaladas de pamplina,  el embutido y la tortilla servían para sus particulares meriendas que sin embargo no recibían el nombre de bromas.

Con el paso de los años esta tradición perdió fuerza y el vocablo cayó en el olvido hasta el punto que quienes mantienen la costumbre de la reunión festiva hablan de meriendas y no de bromas. Los tiempos han cambiado y las “peñas”, de jóvenes y no tan jóvenes, con sus propios locales, han instituido comidas, meriendas, cenas, noches de alterne mientras la broma ha declinado, hasta el extremo de que gran parte de la juventud  desconoce la originaria significación dada en esta localidad serrana.  



lunes, 8 de enero de 2018

DE LA DEHESA AL FONDO DE LA FOSA DEL ALAGÓN Y LA ALTA MONTAÑA.

Suele decirse que no llueve a gusto de todos; tampoco la nieve cae a gusto de todos  ni en todos los lugares a la vez.

Mientras la nieve ha caído con intensidad en las cumbres, áreas próximas y otras zonas más distantes  de la provincia salmantina, el fondo de la fosa del Alagón se ha visto libre de la nevada del sábado y domingo. Ha sido la lluvia la que ha dejado cuarenta y un litro por metro cuadrado en la villa serrana de San Esteban de la Sierra.


Recorriendo hoy los paisajes de las dehesas de la penillanura sur salmantina se observa como la nieve permanece tanto en el suelo como en el vuelo, algo muy distinto a lo que se contempla en el valle del Alagón. 

Desde los seiscientos metros sobre el nivel del mar hemos ido ascendiendo hasta los ochocientos cincuenta  donde en algunos tramos y en umbrías hemos podido pisar nieve. Desde estos parajes, tanto la Sierra de Béjar como el Macizo Central de Gredos y lejanas montañas abulenses aparecían cubiertas de un impresionante manto blanco. 











jueves, 4 de enero de 2018

¡CUÁNTO HA CAMBIADO EL TURISMO RURAL!


El concepto, la normativa, la comercialización, todo, en mayor o menor medida, ha ido cambiando desde aquellos albores de los ochenta con los proyectos de Taramundi, la Vera, el Alto Guadalaviar , la creación tímida al principio de alojamientos rurales y la oferta desmedida posterior sin control por parte de la Administración competente.

Había ideas claras por parte de algunos ideólogos, menos claras por parte de algunos propietarios y percepciones muy avispadas por quienes en aquellos momentos montaron portales de internet para servir de intermediarios entre demandante y receptor.

En gran cantidad de casos, poco o nada ha evolucionado el alojamiento y sus servicios, sí la normativa, al servicio de los más grandes y con reglamentación que muchas veces no sirve para nada. El gran cambio probablemente ha llegado a través de la comercialización donde los grandes buscadores como Booking, Expedia, Tripadvisor…, etc. están dejando al desnudo a los anteriores portales que si bien antaño fueron una referencia, en ocasiones el mayor negocio dentro del turismo rural,  se han quedado anclados. Son los aludidos buscadores los que proporcionan cada vez más clientes a los alojamientos en detrimento de los portales que no se han adaptado a los nuevos tiempos y viven de la  menguada afiliación de casas rurales aunque éstas no perciban clientes.


Cuando escribimos el artículo que figura a continuación, la desmedida ambición económica de ciertos portales perjudicó a los más débiles, el porcentaje mayor de casas rurales, lo cual unido a la crisis obligaba a buscar otros canales de comercialización o a morir como ha sucedido a muchos.
http://desdefuentesdeabajo.blogspot.com.es/2011/11/

Quienes nos hemos mantenido ha sido gracias a la fidelidad y buena publicidad de nuestros habituales, al incremento de servicios y a la comercialización a través los buscadores internacionales.