NOTAS DEL AUTOR.
¡Bienvenido, lector!
Te presentamos un conjunto de
artículos acerca de paisajes, rutas y tradiciones en los que San Esteban de la
Sierra tiene especial protagonismo. Ello no es óbice para que otros lugares de la
Sierra de Francia o cuenca hidrográfica del Alagón salmantino se sientan
aludidos, sobre todo, en paisaje natural, intervención humana sobre el
territorio y ciertas costumbres.
Es una obra con visión muy
subjetiva, vivencial y emocional sobre un espacio hollado en cientos de
ocasiones, unas tradiciones vividas y una gastronomía preferencial. Por tanto,
no se trata de un estudio exhaustivo ni riguroso sobre los diferentes temas. No
hay pretensión científica alguna ni tampoco búsqueda de un hilo conductor que
te lleve de principio a fin. Puedes iniciar el libro por el artículo que desees
ya que cada uno es independiente, sin
orden establecido; más bien, con la anarquía propia de quien escribe
puntualmente ante una circunstancia emotiva y no tiene dedicación literaria. Hay,
eso sí, un conocimiento de paisaje pasado y presente, vida y tradición que, de
alguna forma, se pretende plasmar con sencillez; en la mayor parte de los casos,
acompañando imágenes que te puedan ilustrar.
En los diferentes artículos,
además de la experiencia personal, hay importante información de procedencia familiar a la par que un
inspirador hálito externo y colaboración de amistades, fundamental en ocasiones. Es como la musa del
poeta.
En el primer capítulo se ofrece una visión personal sobre el
concepto de paisaje; a continuación, una corta descripción de los municipios de
San Esteban y Valero, de paisajes con historia, un itinerario fluvial, peculiares
rincones que han dejado huella y, una valoración elogiosa de la gran obra
humana en el ámbito serrano.
El segundo capítulo describe
varias rutas. Excepto dos, son itinerarios cercanos a San Esteban. El
territorio de la Huanfría significó para el autor su primer contacto con la
naturaleza. Otros itinerarios, además de deporte y descubrimiento, han servido
como verdadera terapia. La Ruta de los Lagares Rupestres es su gran aportación,
tanto por la investigación de lagaretas
y diseño del itinerario, como por desvelar y recrear bellos recursos olvidados.
En cuanto al capítulo de
tradiciones, se ha querido dejar constancia de
prácticas ya olvidadas y otras, como las festivas y gastronómicas,
que siguen vivas.
Apreciarás lector que hay
reiteración de ideas y expresiones, cierto pesar y crítica en varios artículos.
Es la percepción del autor, con la que podrás estar o no de acuerdo; es la
visión de una persona que siente esta tierra, le duele el abandono, el
deterioro y la escasa valoración histórica de hombre y territorio.
Estaría muy satisfecho si a vosotros,
oriundos serranos, al leer estos artículos, os
sirviera para recordar o vivir la
tierra y sus tradiciones, en definitiva, sentir el medio próximo en el que hemos
nacido y vivido.
Me encantaría, por otro lado que, para los
ajenos a estos pagos, fuera una forma de conocernos mejor, valorar y disfrutar
el rico patrimonio que nos rodea,
cultura secular, acervo de todos.