lunes, 26 de septiembre de 2022

¡ECOS DE SIGLOS!

  

Este olivo, varias veces centenario, no articula palabras; lleva en su piel estampada letra; en lo profundo de su alma los miles aconteceres de largas vivencias.


Hay ecos de siglos que el olivo guarda como rica biblioteca, una historia indeleble impresa en tocón, ramas y corteza, una imperceptible y vieja historia interior que es forjadora de leyenda. 

Conserva la memoria del hombre y sus cuidados, podas y limpieza, el uso del corvillo y el destral que infieren profundas cicatrices y restañadas turgencias, el vareo de la negra aceituna y laboriosa recogida una a una, "a uña", dicen en esta tierra.



Mantiene en su existencia longeva  recuerdos de heladores días invernales, tórridas jornadas de estío, estrelladas floraciones de primavera, plácidos días de otoño cuando el verde fruto señorea.