Aquí os dejo una serie de enlaces relacionados con el Foro Hispano-Luso que ha tenido lugar durante las jornadas del 24 y 25 de febrero en San Esteban de la Sierra.
martes, 27 de febrero de 2018
lunes, 26 de febrero de 2018
NOTA DE PRENSA
En la localidad salmantina
de San Esteban de la Sierra, durante los días 24 y 25 de febrero se han reunido
22 expertos en diversas facetas de la cultura del vino: arqueólogos,
historiadores, antropólogos, etnógrafos y enólogos procedentes de España y
Portugal, representando por parte de España a las CC.AA. de La Rioja, País
Vasco, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Extremadura, Galicia y Andalucía,
con el fin de analizar la situación científica de los lagares rupestres.
A lo largo de la Península
Ibérica de norte a sur y de este a oeste, nos encontramos con estructuras
pétreas excavadas en roca que han servido como lagares para pisar y prensar uva
para la obtención del mosto para la elaboración del vino.
Durante estos dos días este
grupo ibérico de especialistas han discutido diferentes temas de cara a crear
una Asociación internacional dedicada a
la localización, investigación, conservación y divulgación de estas estructuras
pétreas que han servido durante casi tres mil años para la elaboración del vino
en la Península Ibérica.
Según las informaciones de
los expertos en la Península existen más de 1000 elementos o lagares rupestres,
a lo largo de España y Portugal.
Los especialistas han demostrado
en sus ponencias la rica tipología existente encontrándose con lagares para las
diferentes formas de elaboración, incluyendo el empleo de prensas a tornillo y
de viga.
Sobre la antigüedad de estas
instalaciones se comunicó la excavación en Las Pilillas de Requena, con una
datación del siglo VII antes de J.C. Por otra parte algunos ponentes han
confirmado que han conocido a personas que han usado este tipo de lagares, lo
que nos habla de una continuidad de la cultura del vino mantenida a lo largo de
siglos. Cultura que ha generado un paisaje que habla de tierras propicias para
el cultivo de la vid, como la Sierra de Salamanca en la que se ha desarrollado
la reunión.
Además del valor
arqueológico de los lagares, como Bienes de Interés Cultural, se ha resaltado
el valor patrimonial de cara a su aprovechamiento como recurso turístico,
sirviendo de excelente ejemplo la localidad de San Esteban de la Sierra en la
que nos encontramos con una excelente ruta de lagares rupestres.
Esta ruta se ha recorrido
por los participantes españoles y portugueses para conocer en el lugar, la
tipología, calidad de los materiales, distribución y relación con el viñedo
histórico.
Otro de los objetivos de
esta recién creada asociación es la de integrar a otros países europeos de cara
a elaborar una Carta Europea de Lagares Rupestres, con el objetivo final de
conseguir una declaración patrimonial a nivel europeo.
La unión de las
investigaciones de España y de Portugal servirá para dar luz sobre el tema, y
animará a la participación de otros países que como Italia, poseen numerosas
instalaciones de este tipo.
La recién constituida
asociación hispano portuguesa agradece a las instituciones que han apoyado esta convocatoria:
Ayuntamiento de San Esteban de la Sierra, Ruta del Vino de la Sierra de
Francia, Denominación de Origen
Protegida Sierra de Salamanca, ADRISS, a las casas de turismo rural de
la localidad, restaurante y otros negocios de hostelería y al pueblo en general
de San Esteban que se ha volcado con el evento.
En la reunión pública
participaron más de un centenar de personas de la zona interesadas en este tema
de los lagares rupestres, tan valorados en la comarca. A la conclusión del acto
se desarrolló una “Cata del Territorio” con la degustación de diferentes
productos procedentes de la región.
jueves, 15 de febrero de 2018
martes, 13 de febrero de 2018
PAISAJES RECOBRADOS
Hace ya un año que, sin tiempo
para pensarlo, cruzaba la meseta de tierras de “pan llevar”, la de “cerros
motilones”, blancos oteros, desiguales y quebradas parcelas de abigarrados
tonos verdes, ocres, rojizos, blanquecinos, de elevados paisajes que conducen a
los puertos de montaña, límite regional.
En la retina, núcleos de aspecto
terroso y distantes, altivas torres, rodales de pino o encinar, arbitrariedad
de gran ciudad que crece sin cesar, la magna obra del canal, la belleza del
románico, los palomares de Campos y al paso…, topónimos de tantos lugares ya
casi olvidados.
En las proximidades del puerto,
restos de pasadas nevadas; sobre las cumbres, nieve, nieblas y oscuras nubes
que ofrecen contrastado panorama de luces y sombras que se van desvaneciendo en
el transcurso del estrecho pasillo entre valles intrincados, laderas
pronunciadas, verdes prados y gris
arbolado de hayas y robles.
Pequeños pueblos diseminados
entre la agreste geografía que alterna bosque y pradera de economía
silvo-pastoril. Todo es descenso hacia las tierras que se acercan al mar, laberinto de vías
de comunicación, poblamiento disperso
por un lado y concentración humana en urbes industriales y de servicios entre
bosques de pinos y eucaliptos hace décadas introducidos en este territorio.
Finalmente, el destino junto al mar
en día claro que regala luminosa estampa de aguas azules, altas montañas de
blanco bajo nubes dispersas azotadas por el viento del SO. Es la tierra donde
se fusionan la montaña y el mar, el azul, el verde y el blanco.
Y en la corta y aprovechada
estancia, mientras caminas junto al mar, sopla el viento, las olas son blancas
burbujas que se funden sobre la arena, hueles la humedad marina, recobras
sensaciones y fijas rincones olvidados. La Naturaleza te absorbe…, la insólita
imagen del mar, la fina arena, el dilatado azul, heroico, a veces siniestro; el
canto de las olas, el aire que respiras…
Mientras evocas los viajes del pasado y contemplas de nuevo los hermosos accidentes geográficos, cada una de las piezas de ese complejo
puzle que conforma la Naturaleza te hace vibrar, sentir y valorar esta bella
tierra que hacía tanto tiempo no pisabas.
jueves, 8 de febrero de 2018
DESDE MI ATALAYA
Hay tentaciones que difícilmente
se pueden resistir. En esta tarde de sol, frío y viento sentía el especial
antojo de subir la empinada cuesta hasta el vértice geodésico de los Riscos
donde a 985 metros sobre el nivel del mar encontramos el punto más elevado de
San Esteban de la Sierra.
Podría pensarse que desde lugar
mil cuatrocientos metros por debajo de la Sierra de Béjar y unos setecientos
bajo la Peña, las posibilidades de contemplar paisaje no son muchas. Es sin
embargo, atalaya tan bien ubicada, que desde el arriscado dique de cuarzo,
cuando a él accedemos, tenemos la sensación de dominar “medio mundo”. Es un
decir…, pero la sensación de dominio de espacio colma el esfuerzo de la subida.
Observar mis amigos cuánto y cuánto
territorio a mi alrededor y cuánta belleza en las nieves de las montañas
abulenses previas a Gredos, en el Macizo Central, en la Sierra de Béjar, en la
Tras Sierra extremeña y contemplar los contraluces de las viejas montañas de la
cuenca del Alagón y los límites con Cáceres, de la Peña de Francia, del
Castillo Viejo y las Quilamas, del Cervero y la Sierra Mayor…Y si miráis en
dirección norteña tendréis como telón de fondo la Sierra Menor, divisoria
climática e hidrográfica. Y por supuesto, no olvidéis ver pueblos de cercanía
como el Tornadizo, San Miguel, Los Santos, Valdelacasa y otros más distantes
como Candelario o el Castañar de Béjar y los pueblos que custodian el Valle
Sangusín…
Hay otros muchos pequeños
detalles del entorno que me han henchido a pesar del frío o el viento… ¡Qué tarde regalo de la
Naturaleza! Si no la vives nunca la puedes sentir.
viernes, 2 de febrero de 2018
VEINTICINCO KILÓMETROS PARA DISFRUTAR
Imágenes de nuestro recorrido, San Esteban, Puente de Rando, El Tornadizo, San Miguel de Valero, Valero de la Sierra, San Esteban de la Sierra.Veinticinco kilómetros de gran belleza paisajística y grandes recursos culturales. Una maravilla para los amantes del senderismo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)