lunes, 16 de noviembre de 2015

¡QUÉ DELICIOSO PASEO!

Hoy os traemos  imágenes de un camino que se transitó desde la Prehistoria tal como nos dice el Padre Morán. Los  ciclópeos bloques que lo sostienen fueron arrancados a la abrupta montaña y  hasta la segunda mitad del siglo XX el firme fue reparado año tras año para impedir abarrancamientos y facilitar el transporte de los productos del campo con las bestias de carga. En la actualidad es un bello camino para el disfrute de los sentidos que pronto será mejor acondicionado para facilitar el paso senderista.

Cuando las sombras de la tarde se expandían y el sol mortecino alumbraba Tiriñuelo, Risco de la Dehesa y Riscos de los Pajares, el paseo sosegado entre la perfumada jara, los almeces verdes y amarillos, alguna garbancera en flor, los llamativos tonos de la cornicabra, los marcescentes quejigos, los reflejos de los alisos en el agua y el permanente rumor de la corriente, hemos sentido una vez más el gran valor de la Naturaleza que nos rodea. 











No hay comentarios:

Publicar un comentario