Es la Peña de Francia, montaña de
recio cuerpo, de dura roca el alma, batida por el viento, resistente a nieves y
heladas. Es la erguida mole de la “Sierra”, cumbre altiva y sacra, madre de
pueblos y devociones, protectora de comarcas. Emblema de tierra meseteña y
castellana, también de la Extremadura llana, sobre las montañas de Hurdes se encarama.
Sublime cresta, de tantas tierras
mirador, cima de miedos y esperanzas, de tormentas y pavor, de límpidos días
que inspiran confianza.
Peña de Francia, símbolo de la Sierra por
antonomasia, de pueblos desperdigados en cerros, umbrías, hondonadas y solanas,
ora vistes tus faldas de colores, ora
llevas vaporosa bufanda, ora tu veste es refulgente, ora sobre ti se cierne
oscura capa.
Ingrávido perfil tiene la Peña,
sobre borrascoso mar elevado, en tarde de otoño gris, preludio de frío helado, de chimeneas humeantes en pueblos de
Sierra de Francia…, callados.
HOLA
ResponderEliminara que construcción pertenece el circulo de piedra....
tienes una toma abierta del muro saludos
Una publicación preciosa Joaquín. Dan ganas de volver otra vez por alli. Un fuerte abraxo
ResponderEliminarGracias José Antonio. Las puertas están abiertas. Un fuerte abrazo y que disfrutéis estupendas fiestas.
EliminarGracias José Antonio. Las puertas están abiertas. Un fuerte abrazo y que disfrutéis estupendas fiestas.
EliminarPreciosas palabras Joaquin.Hermoso homenaje a esa Peña siempre presente. Poesia pura.
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