¿ No hay algo heroico en estos parajes de abruptas laderas, bolos berroqueños, anclados o desgajados peñascos y las intercaladas secuencias de antrópicas paratas?
Solamente el ansia de supervivencia humana pudo doblegar, sin apenas medios, los enormes obstáculos que la naturaleza ofrecía. Así, una voluntad secular creó el más hermoso de los jardines colgantes donde miles de jardineros dejaron su impronta y su vida.
Hoy, hombre y jardín parecen olvidados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario