miércoles, 29 de enero de 2014

ATARDECER


Mientras crece la tarde y se expanden las sombras, sopla el cierzo y vuelan las nubes lejanas, una extraña forma  de algodonosa estratigrafía extraterrestre, siembra parte del firmamento al unísono que el sol  se oculta tras los desnudos árboles y la pendiente montaña que despide fulgores de engañosas llamas vapuleadas por el viento de la gélida tarde de invierno.   



Cuando ya los campos se cubren de lóbrego atavío y los rayos del postrero sol palpitan en  refulgentes nubes, otras más elevadas, vaporosas, oscuras y amenazantes despiden la escena vespertina invernal.  






  

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Ya veo que estás al tanto de las publicaciones en el blog. También observo que estás muy activa en tu faceta relacionada con la moda y que te mueves como pez en el agua.Mucha suerte y un abrazo. Joaquín

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