MONOLITOS EN EL
CAMINO.
Escribía P. César Morán en la Reseña Histórico-Artística de la Provincia
de Salamanca, 1946: “En San Esteban de la Sierra hay un puente que da paso
al Turuñuelo, palabra toponímica que indica un dolmen, no hallado hasta la
fecha. Por el mismo puente se pasa para ir a Valero por un camino
prehistórico”.
Poco más adelante dice: “Desde San Esteban ascendemos a San Miguel y proseguimos por entre amenos bosques de robles hasta Linares de Riofrío”.
¿Si en algún momento el observador César Morán
hubiera realizado el ancestral camino y
contemplado el insólito paisaje de agricultura heroica donde la dura roca
sostenía el ocre escuálido suelo de vid, olivo, pobres frutales, reducidos
huertos y matorrales sustento del caprino, no los hubiera descrito a tenor de
la gran sensibilidad que le caracterizaba?
Con seguridad, César Morán habría apreciado la grandiosa
estética de la interminable escalinata serpenteante desde la orilla fluvial hasta la senil cima,
la estrecha vereda, el multicolor paisaje de roca y líquenes, flores y árboles
diversos, el canto de la aguas entre teclas de pizarra, los granitos
transportados desde kilómetros a las Majadas y cómo no, los sorprendentes
monolitos al borde del camino.
Si el itinerario todo es sorpresa
en cada recodo, en ascensos y descensos, en perspectivas…, el conjunto de
ciclópeas rocas concentradas no deja indiferente al viandante. ¿Si César Morán
hubiera transitado por aquí, le hubieran pasado desapercibidas?
Al observador que desconoce a
ciencia cierta su significado le surgen preguntas de difícil respuesta. ¿Por
qué estas formas no se ven en ningún
otro lugar del camino? ¿Son naturales o de intervención humana? ¿Por qué en
este recóndito y hostil territorio? ¿Formaron
parte de construcciones megalíticas, dolmen, hito o santuario de la
Prehistoria?
Es indudable que el viejo paisaje
guarda muchos secretos entre sus piedras y paredones y que cada día más, el desarrollo de bosque y
matorral, oculta a nuestros ojos la lejana historia de las inhóspitas
vertientes de estas sierras, historia
que sería fascinante desentrañar.
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