Introducido entre la insondable
espesura, dominio de robles, escaramujos, espino albar, zarzas y altas retamas, el
pasado domingo acertaba a localizar un nuevo lagar rupestre en el pago del
Rachón, apenas perceptible para quienes no están acostumbrados a ver este
patrimonio.
Esta mañana, en el mismo pago, observábamos dos interesantes lagaretas, la
primera de pila mayor circular de dos metros de diámetro, en medio de un
bosquete de robles de más fácil apreciación que la anterior y posteriormente otro
magnífico lagar con asiento junto al pilón donde poder colocar el recipiente
para la recogida del mosto. Rodeado éste de retamas, resultaba fácil de ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario