sábado, 18 de enero de 2020

HACIA EL PICO DE ORI

 Mientras los valles navarros aparecían impolutos en la tarde estival,  al llegar al puerto de Larrau las nubes bajas penetraban  desde el lado francés. Conforme ascendíamos al Pico de Ori, cumbre pirenaica más occidental que supera los dos mil metros, podíamos contemplar ese fenómeno algodonoso que cubría el distrito franco de los Pirineos Occidentales, un manto de varios cientos de metros de espesor que denotaba la humedad atlántica retenida por las cumbres pirenaicas. Al paso, un estupendo rebaño de ovino nos detiene antes de llegar a la cima donde el viento arrecia y las nubes se desperezan. Ya en las alturas, el panorama es espectacular. La naturaleza nos está regalando imágenes inolvidables que muestran las grandes diferencias entre una y otra vertiente.





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